Decalogo de un buen bailarin

Estándar

1.- Bailamos para divertirnos, relacionarnos y olvidarnos de los problemas. Vale equivocarse, hacer el tonto y es imprescindible reír ¿Cómo se pueden bailar estos ritmos con tanta seriedad, o con una ceja levantada, los ojos entreabiertos y los labios de chico Martini ? Vale…vale… se admiten las caras apasionadas y chulas, ¡pero no de palo ni de prepotentes!

2.- Adorna el baile con figuras pero no adornes las figuras con baile. Dar más vueltas no significa bailar mejor. Si te estresas bailando ¡apaga y vámonos!

3.- Se baila mirando a la pareja, no alrededor para que la gente vea lo bien que lo haces. Si hay un espejo cerca ¡¡ni se te ocurra mirarte!! (a menos que estés en una clase). Busca la intimidad y no te alejes de tu pareja, bailar cerca es más bonito y seductor.

4.- Presta mucha atención a la música , no metas las figuras con “calzador” dentro de una melodía. Hay trozos en la canción que te invitan a pegarte, a soltarte, a despelotarte (que no significa desnudarse)…pero en fin…todo vale.

5.- La “cubana” o la “línea” no son las únicas maneras de bailar salsa. Sé consciente de que hay gente que baila salsa sin dar una vuelta y lo viven de una manera espectacular. No mires con desdén a los que bailan sencillo o diferente a ti. No todo lo que dice tu profesor es ley, ten la mente abierta para aprender otras maneras de bailar y aprender de otras personas. Ten en cuenta que existen figuras sin nombres, inventadas, o que una misma figura puede llamarse de varias maneras. El baile no se puede uniformar ¡sería tan aburrido!

6.- Bailar es como hacer el amor: si nada más sonar la música comienzas a hacer figuras sin parar ¿dónde dejas lo sabroso del cortejo? Lo emocionante del climax y la satisfacción de haber hecho sudar y disfrutar a tu pareja?

7.- Es preferible hacer una figura sencilla bien hecha que una veintena hechas de cualquier manera. No te obsesiones con las figuras. Primero aprende a mover los pies y a sentir el ritmo.

8.- No importa que no distingas cuando suena un son, una timba, un guaguancó, un boogaloo, una salsa puertorriqueña, colombiana o africana…lo importante es que tu oído entienda que el swing varía y eso tiene que reflejarse en tu cuerpo.

9.- Bailar con los mejores no tiene mérito. Lo bonito sería hacer bailar a alguien que está comenzando y hacerlo sentir bien. Tener la satisfacción de saber llevar tan, pero tan bien que puedes hacerte entender con bailadores de otro estilo. En el Caribe no preguntan qué estilo de música baila alguien antes de invitarle a bailar.

10.- Chicas: ser sensuales no es bailar serias, tocarse el pelo o levantar el brazo…además de pelo y brazos recuerden que tienen: caderas, labios, sonrisa, piernas, cintura, pecho, espalda, cuello, ojos….Y chicos: vale que soys vosotros  quienes llevan y mandan, pero no utiliceis a las chicas como un trapito que sacudis a vuestro antojo y sin mirarlas siquiera. Haced que se luzcan, y dadles espacio porque ellas también tienen derecho a sentir la libertad de bailar y de crear.

Deja un comentario