Los «TAXIS» de las salas de baile.

Estándar

 

Imagen

¿Qué hacemos cuando queremos ir de un lugar a otro y no tenemos transporte privado? Nos plantamos en la acera de la calle, giramos el cuello hacía la izquierda y esperamos con ansiedad que un coche amarillo y negro se nos acerque y nos pregunte: a donde la llevo, señorita?

De igual manera, cuando acudimos a una salsoteca sin pareja de baile, nos encontramos en el dilema de ver a quien avasallamos y le pedimos un baile. Primero habremos de observar no vaya a ser un bailarín de línea avanzado y nosotras, unas “cubanas medias”. O a nosotras nos encante girar como peonzas y al chico en cuestión le guste marearnos a base de enchuflas y setentas!

Pero, oh, maravilla! En algunos lugares podemos encontrar “taxis” disponibles para bailar con nosotras!! Con todas?

Vamos a puntualizar:
– Si el “taxi” en cuestión tiene alrededor a su grupo de “fans”, olvídate de bailar con él.
– Si es elitista y tú no eres un pivón, olvídate de bailar con él.
-Si el taxi en cuestión ha sido seleccionado por su apariencia, lo más seguro es que no pases del “dile que no”.

Considero que cuando es contratado un “taxi” por una salsoteca de lo que se trata es que éste sepa adaptarse a nuestra forma de bailar, que si nos enseña algo, mejor que mejor y, sobre todo, que baile con TODAS las mujeres, no solo con las que tienen un tipazo, sean sus amigas o bailen a su nivel. Incluso, cosa que me ha dado mucha rabia es que esas chicas vengan con su grupo de amigos y que el “taxi” en cuestión esté a la espera de que alguno la suelte para poder bailar con ella cuando el resto lleva dos canciones (o más) sin mover un pie.

Realmente, pocos he conocido que estén a la altura pero, para mi, dejando de lado que sean altos o bajos, gordos o delgados, la cuestión estriba en que he disfrutado de una noche de salsa sin sentirme relegada por el exhibicionista de turno!

En resumidas cuentas, que dependiendo a donde vayamos, encontrar un “taxi” que nos amenice la noche es como encontrar un “taxi” en la calle en un día de lluvia!

 

Un comentario »

  1. Siguiendo ese razonamiento tan interesante, las trabajadoras del oficio más antiguo del mundo, no deberían poder elegir con quien se acuestan. Aunq seas feo, estúpido o te huela el aliento ellas deberían acachar la cabeza y decir siempre que si por el mero hecho de ser su trabajo??

    La vida no es justa, pero el baile es para disfrutar, en el momento en que obligas a uno de los dos a bailar «por obligación», deja de ser divertido. Por eso los TAXYs, hacen lo que hacen.

    Por ultimo matizo, no por bailar con un «pivon» como tu dices te vas a divertir más. Lo que esta claro es que si tratas al TAXISTA como un mero trabajador que esta para complacer tus necesidades de baile, posiblemente no disfrute de bailar contigo.

    Me gusta

    • Creo que la comparación no ha lugar. De todos modos, solo las de lujo eligen y cobran por cada servicio realizado. Las subsaharianas, rumanas, etc no eligen (si lo dudas, preguntale a sus proxenetas).
      Los taxis cobran por adelantado y esa es su labor. Cobran de un empresario, no de las mujeres con las cuales bailan. Entiendo que si una mujer huele a rayos pues solo baile una vez porque yo he bailado con algunos cuyo aroma era insufrible y no he repetido. Pero no he vendido mi dignidad.
      Saludos.
      Pd/ Cuanta gente trabaja y, realmente, cuantos disfrutan en su puesto de trabajo?

      Me gusta

Deja un comentario